Despues de mas de treinta y cinco años sin visitar este pequeño y encantador lago, trae a mi mente los recuerdos de mi niñez, el no muestra por suerte el paso del tiempo, por desgracia el paso del tiempo si ha hecho mella en mi.
Es un lago artificial de seis hectáreas de extensión, con una profundidad de 2 a 18 metros y una capacidad de unos 600.000 metros cúbicos de agua, y que se nutre del agua de la Riera de Avià. En el entorno del lago el Sr.Agustín Rosal y Sala plantó diferentes especies de plantas y árboles para crear un jardín introduciendo especies que no eran autóctonas como el arce y el tejo, especies que se aclimataron y que se han esparcido por los alrededores de la Riera de Avià.
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